Somos nosotros

Si de verdad, aunque nos de vergüenza somos así  y así nos va.

Cada día en las calles, en las rutas vemos la creatividad argentina superando obstáculos, cada día mas miles de argentinos tomamos las leyes solo como una recomendación.

Si dice, MÁXIMA 80 nosotros interpretamos, que podemos ir a 90 nunca leemos que LA MÁXIMA ES 80, es solo una referencia…

Si en una rotonda dice CEDA EL PASO, nosotros leemos, avanza primero, mete la trompa, así se maneja, no te dejes pisotear… Nunca cederemos el paso. La gran mayoría, digo para que no se ofenda nadie.

Si la ley dice que los vidrios no pueden ser polarizados, encontraremos una maravillosa excusa, calor, seguridad, a mi no me afecta, en mi provincia hacen 48 grados etc  Están prohibidos, no hay excusas.

Obviamente es obligatorio usar el cinturón de seguridad allí parecen los que dicen, ¿si se incendia el auto? Si me caigo al agua, si…nada. Es lo que dice la ley.

¿Porque será que discutimos todo? Si te sacan una foto multa habrá mil maneras de tratar de no pagarla, seguro alguna vuelta encontraremos para que sea ilegal. Cuantos vemos con los números borrados, con CD tapando las patentes, con barro en los números etc y más etc.

Bueno este fin de semana superamos un récord, ahora viajamos a fondo por la banquina y de contramano por la ruta 11. Unos verdaderos asesinos al volante. Y no era uno, eran muchos los imbéciles que viajaban así.

Me pregunto en que piensan, ellos, sus mujeres, los hijos y los que van en el auto. ¡Como puede ser que ninguno le diga PARA!!!

Un muerto por hora tenemos en Argentina en accidentes de tránsito. Un muerto por hora…

¿Cómo puede ser que no queramos cambiar?  ¿Que nos pasó? 

Estoy desilusionado porque veo que cada uno hace su propia ley de vida, que no le importa nada absolutamente del otro, nada. Que nadie piensa en el futuro, que a nadie le importa nada. Sé que muchos no son así, perdón por generalizar, pero, ver esta imagen me da bronca, ver a estos imbéciles de contramano por la banquina y saber que nadie los detuvo, me desilusiona. Podemos ser mejores, ¿qué estamos esperando?